A ÚLTIMA HORA DE LA TARDE los ejecutivos agresivos, los bohemios y los despistados se habían dado cita en el supermercado para hacer la compra del día, si acaso para verse los unos a los otros las caras, diferentes a las del resto de su jornada; nuevas, quizá.
Uno de ellos, que en poco se diferenciaba del resto, se llevó el último pan del cesto en un movimiento rápido, casi cruel.
Como en un microuniverso en el que todos los elementos se compensan al final de los días, el ejecutivo recibió su castigo a la hora de pagar la compra. Nadie reconoció su firma, era un poco como si las cajeras, que ven pasar cada día cientos de espíritus de toda clase, no hubieran podido ver el alma que había tras la tarjeta de crédito, si es que algo se encontraba en ese lugar.
Aquel broker mortal en un reino de mortales comenzó a vociferar sin ningún sentido, se dirigió a la puerta y rompió el pan, una vez que los peces se habían quedado al otro lado del reino.
Uno de ellos, que en poco se diferenciaba del resto, se llevó el último pan del cesto en un movimiento rápido, casi cruel.
Como en un microuniverso en el que todos los elementos se compensan al final de los días, el ejecutivo recibió su castigo a la hora de pagar la compra. Nadie reconoció su firma, era un poco como si las cajeras, que ven pasar cada día cientos de espíritus de toda clase, no hubieran podido ver el alma que había tras la tarjeta de crédito, si es que algo se encontraba en ese lugar.
Aquel broker mortal en un reino de mortales comenzó a vociferar sin ningún sentido, se dirigió a la puerta y rompió el pan, una vez que los peces se habían quedado al otro lado del reino.
2 comentarios:
... muy buena primillo.
Acabo de descubrirte via familiar y te seguiré de cerca ;)
Me acabo de pegar un atracón de tus historias cruzando meridianos
Sigue escribiendo así!!
Besos desde el sur
Primada de Sevilla eres White García verdad?! En el sur pa siempre?
Yo que pensaba pasarme por BCN pronto pa gorronear casa.
Informa de tus movimientos, un beso para todos!
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