
Como dice una amiga, mepusieronlacccabezaloccca (se pronuncia arrastrando las "ces").
Esperaba una llamada. La manager del Starbucks que está en mi calle quería hacerme una prueba. ¿De inglés, como camarero, como persona? ¿En la trasera del local? Uh, el teléfono sonó. Unknown number. Ahí la tienes.
- Hello?
- Hola David, soy no sé quién, de esta tele, me han pasado tu contacto. Sé que estás en Londres y que has hecho televisión. ¿Podrías hacer un directo para nosotros en una hora y media..., no, perdona, en hora y cuarto? Es sobre lo de Blair.
Cuando la palabra SÍ sale de tu boca en estas situaciones no eres tú quien la pronuncia. Pero ya ha salido de tu boca y busca su propio destino. Quieres recular y decir: ¿en una hora y cuarto? Y mi barba de 17 días? Qué hostias ha dicho Blair? ¿De qué Blair hablamos, del primer ministro o la Bruja del Proyecto?
Vale, david, la dirección es ésta. Queremos verte aquí en media hora.
Una cosa: necesito al menos cinco minutos para leerme lo de Blair.
La de la tele duda. Mmmmmmm, ya. Tal vez no lleguemos a tiempo. Y no podemos cagarla. Mira, luego te llamo. Vete preparando que si el directo no es ahora será esta noche.
El directo no fue en el informativo de la tarde. Pero sería en el de la noche. Empollé, empollé como ningún periodista ha empollado lo que hostias pasara con Blair.
Y lo que pasaba es que Tony se había marcado un farol en lo de la crisis de los marinos retenidos por Irán. Que iba a pasar a una nueva fase. Que esto es el Imperio Británico y vosotros unos malditos morunos que no tenéis ande caeros muertos (hasta que desarrolléis del todo la energía atómica). Lo importante del tema es que no quedaba claro qué era esa nueva fase. Ni analistas políticos ni pescaderos sabían a qué leches se refería el bueno de Tony. Seguramente, porque ni el propio Blair lo sabía. Como periodista, el resto, lo juro, me lo sabía todo.
Dos horas antes del directo, y tras mil llamadas con mil personas, me llaman de la tele. David, Mamen te preguntará lo siguiente para darte el paso: "¿Qué ha querido decir Blair con lo de la nueva fase?" Luego hablamos!
Entonces se apoderó de mí el pánico. Llamé al Ministerio de Exteriores. Compré las ediciones de toda la prensa vespertina local. Busqué el teléfono de Blair en Google. Hice telepatía y espiritismo. Nadie sabía qué había querido decir Blair con lo de la nueva fase. Los propios iraníes, acojonaitos, estaban preguntándose si debían soltar a los malditos marinos británicos. La puta segunda fase y la tercera vía.
Resumiendo, diré que ETA y Batasuna me salvaron el cuello. Por lo visto, inscribieron un partido en el Ministerio del Interior aquella tarde. Y eso alteraba todo el informativo de la noche. Yo me quedé sin directo y sin curro pal Starbucks. Aún era pronto. Cogí mi mochililla y me fui para Victoria a coger el Bus que me llevara a mis clases de inglés. Ahí lo tienen, un corresponsal de televisión en Londres yéndose en bus a las clases gratuitas de inglés en Oxford Street.
David Alejandro reporting live from London for Meridiano.
[Un par de días después alguno que otro ha podido verme el careto en televisión. Si sigo con esto no habrá guiños pero cada vez que titubee con una frase podéis estar seguros de que será porque me acuerdo de vosotros. La primera cagada va pa ti Fer. Ale.]
[[Sigo con el ordenata jodido...]]